La resistencia es la encargada de calentar el e-liquid y, consecuentemente, que este líquido se evapore. La resistencia se calienta gracias a la batería, que consigue elevar la temperatura de esta.
Una vez somos conscientes de la labor de la resistencia en el cigarrillo electrónico, vamos a ver cómo saber si una resistencia está mal. Lo primero que debemos tener en mente es que influyen muchos factores en la vida útil de la resistencia. Entre ellas, cuánto tiempo vapeas al día, la potencia que usas, el nivel de nicotina o el tipo de líquido que utilizas. No obstante, un tiempo promedio de la duración de la resistencia podría ser entre 1 a 3 semanas, aunque puede durar mucho menos o algo más, y entraría dentro de lo normal.
Tras aclarar esto, algunos de los síntomas por los que podríamos identificar que la resistencia de tu vaper está mal, son lo siguientes:
Al vapear notas sabor a quemado:
Sin duda es el síntoma más común y por el que está más claro que deberías cambiar la resistencia. Si notas al vapear un sabor a quemado y no el sabor de tu líquido vaper, es hora de cambiar tu resistencia. Si tiene un color marrón o café, tu resistencia te está confirmando que es el momento de cambiarla.
No produces tanto vapor como antes:
No es algo grave, pero otro de los problemas por los que debes plantearte el cambio de resistencia es que ya no produces tanto vapor como al principio. Si esto es así, sabrás que pronto deberás sustituir la resistencia por otra. Es normal que tras pasado un tiempo deje de producir el mismo vapor que cuando la estrenaste.
El color de e-liquid se vuelve oscuro:
Otro de los indicadores es cuando percibes que el color de tu líquido para el cigarrillo electrónico se vuelve de color oscuro muy rápido. Esto es porque la resistencia ya está quemada y libera la suciedad al líquido. Aunque puede seguir funcionando de manera normal y no es un problema grave, sabrás que pronto deberás cambiarla.